Enfermedades y Plagas
Durante el ciclo de cultivo, es frecuente que aparezcan distintos problemas sanitarios como plagas y enfermedades. Sin embargo, no todos los insectos son perjudiciales para nuestra huerta. Hay insectos dañinos y otros benéficos. Los insectos dañinos se alimentan de las plantas y cuando su presencia ocasiona daños importantes forman una plaga.En cambio, las especies benéficas (como los insectos polinizadores y los insectos “predadores”) tienen un rol muy valioso. Las abejas, pertenecientes al grupo de los insectos polinizadores, ayudan a obtener una mayor cantidad de frutos y de semillas, mientras que las vaquitas de San Antonio y las juanitas (catangas), se definen como insectos “predadores”, ya que se alimentan de los dañinos y facilitan su control. Veamos a continuación las plagas y enfermedades más usuales de la huerta urbana y algunas alternativas agroecológicas para controlarlas.
Suelen hallarse en forma combinada. En general, atacan hojas y brotes de leguminosas, coles, cítricos y jazmines y provocan el enrulamiento y la deformación de sus hojas. También pueden detectarse a partir de un tizne negro en las hojas producido por el hongo Fumagina, el cual aparece debido a la excreta azucarada de los insectos. Utilice alcohol de ajo, agua y jabón blanco o aceite emulsionable para controlarlos.
Se alimentan de la savia de las plantas. Cuando son pequeñas, dañan las hojas mientras que, en su estadio adulto, atacan los frutos –suele aparecer una zona con moho en el lugar de la picadura– y provocan que dejen de crecer. Prefieren los cultivos de berenjena, tomate, chauchas y coles. Se desarrollan entre la primavera y el verano y, durante el invierno, hibernan entre las hojas.
Se trata del estadio juvenil de ciertas mariposas y polillas que atacan una diversidad de especies. Como larvas, se alimentan de hojas. No obstante, existen diferentes tipos de larvas con distintos hábitos de alimentación. Utilice preparados de tabaco, paraíso o ají picante para su control.
Tiene gran voracidad y en ataques severos puede causar graves daños. Si bien prefiere la familia del tomate y la de la acelga, come las hojas de casi todas las especies. Es un insecto difícil de encontrar, ya que se esconde en la parte inferior de las hojas y abajo de la tierra, lugar donde completa gran parte de su ciclo biológico.Además, tiene la particularidad de arrojarse ante alguna amenaza y de hacerse pasar por muerto. Se controla con macerados de bolitas de paraíso, de tabaco o con tierra de diatomeas –un sustrato de algas que se emplea tanto en polvo como disuelto en agua
Se alimentan de hojas tiernas y tienen preferencia por las coles. Atacan por la noche y permanecen en lugares oscuros y húmedos durante el día. La trampa de cerveza es una técnica muy efectiva para tratarlos.
Seleccione un recipiente (puede ser una botella de plástico o un envase de tapa ancha). Con una tijera, realícele unas “ventanas” y entiérrelo al nivel de las aberturas. Llénelo con cerveza para que los insectos se ahoguen al caer. Al cabo de unos días, retire los moluscos y reponga la cerveza.
Las hormigas negras cortan las hojas y brotes de una gran variedad de plantas para llevarlos a su hormiguero.
El mal del almácigo o damping off es una enfermedad causada por un grupo de hongos que daña los plantines.Produce un estrechamiento de su tallo y los seca rápidamente. Se previene con el agregado de lombricompuesto en el sustrato del almácigo. En el caso de observar plantas infectadas, no vuelva a utilizar ese sustrato para preparar almácigos e incorpórelo a otros envases con plantas ya crecidas.Por su parte, el Oídio es un hongo que afecta las plantas de la familia del zapallo y del tomate. Prospera en las épocas de alta humedad y temperatura y genera un velo blanco sobre las hojas que las seca al avanzar. Se controla con caldo bordelés.